En El pensamiento de la creación , Rav Yehuda Áshlag describe el proceso de la creación original, el cual es altamente relevante en la actualidad porque la vida es una réplica continua de la creación original. Con esta sabiduría, podemos asumir la responsabilidad personal para manejar nuestros asuntos, crear eventos positivos, y finalmente diseñar un futuro mejor. El pensamiento original del Creador fue darle a la humanidad una vida infinita llena de alegría y júbilo, así que Él formó un universo perfecto, libre de caos, dolor y sufrimiento. También quiso darnos el regalo más grande de todos: el libre albedrío, algo que ni los animales ni los ángeles poseen. Para poder ejercer el libre albedrío y la bendición de compartir, independencia, y la capacidad para crear, Él nos permitió salir de su mundo perfecto. Esto resultó en un universo físico temporal imperfecto en el cual, debemos trabajar para lograr su perfección. Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de ayudar a recrear este mundo, dice Rav Áshlag, y al utilizar las herramientas de la Kabbalah y el Zóhar podemos ocasionar su perfección con paz, amor, alegría y plenitud resonando en cada rincón del universo.
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