Todo lo que existe en la realidad, ya sea bueno o malo (incluyendo incluso las cosas más terrribles y devastadoras en el mundo), tiene derecho a existir, a tal grado que destruirlo y eliminarlo por completo de la faz de la tierra está prohibido. Más bien, nuestro deber es repararlo o arreglarlo, y guiarlo hacia la bondad, ya que incluso cualquier observación casual del trabajo de la Creación frente a nosotros es suficiente (para nosotros) para inferir Su elevado nivel de perfección.
En estos cortos pero poderosos tratados, el fundador del Centro de Kabbalah, Rav Yehuda Áshlag, explica que el mal (o aquello que no es bueno), no es sino una obra en progreso y observar algo y catalogarlo como malo es tan relevante como juzgar una fruta sin madurar antes del tempo de su cosecha. Rav Áshlag nos despierta a la noción de que, a la llegada de nuestro destino final, todas las cosas, incluso las más dañadas, serán buenas.
Esta extraordinaria perspectiva nos ayuda a ver con asombro el sistema que el Creador nos ha dado para desarrollarnos y crecer, y para tener certeza en el final del viaje. ¿Funcionará el proceso? Para esta información, querrás leer el segundo ensayo, “Un precepto” y experimentar por ti mismo el camino que Rav Áshlag delineó para nosotros.
Dado que los textos escritos a mano por una persona justa contienen energía espiritual, Acerca de la Paz mundial incluye copias de los escritos originales de Rav Áshlag. El libro no es otra cosa más que un regalo para la humanidad.